La expectativa económica proyecta un cese en la caída laboral durante el transcurso de 2017 y un aumento progresivo de la demanda, que aún no alcanza los números del año pasado.

En datos ofrecidos sobre casos locales, se desprende que un 62,5 % de las empresas planea conservar el mismo personal, mientras que el resto de la tendencia se divide entre un 18,7 %  que prevee sumar gente y un 18, 8 % que piensa en llevar a cabo reducciones.

Pese a las expectativas, no se puede dejar de lado la suba de pedidos de personal no calificado (83,4) y la baja de pedidos de empleos calificados (41, 4), según cifras aportadas por Comisión de Economía del Concejo Profesional de Ciencias Económicas de Córdoba (CPCE).

Con respecto a los aumentos de salarios, en el sector privado serán superiores al nacional. Hay una diferencia de 2% y 3 % entre los trabajadores bajo convenio y los que no cuentan con ese amparo. Si se tiene en cuenta la inflación del 34,4 de 2016 y que se prevee un aumento de salarios de entre el 20% y el  29% en los distintos sectores, la capacidad de compra ha disminuido.

Pese a la proyección positiva que se desprende del Indice de Demanda Laboral de enero (aumentó un 16,1 por ciento mensual en el registro con estacionalidad, mientras que el desestacionalizado subió 10,6 por ciento), resulta difícil recuperar el empleo perdido. Hasta noviembre del año pasado, en todo el país había 70 mil trabajadores registrados menos en el privado que en 2015.